Las esencias florales se obtienen de las plantas en su hábitat natural, con excepción de las rosas, cuyos elixires devienen de flores cultivadas. Las flores del territorio americano resultan especialmente útiles a los habitantes del suelo en donde ellas crecen. Una flor nace, se nutre y crece en un lugar determinado, cohabitando con seres del reino animal, vegetal y mineral, y poseyendo (o adquiriendo) todos ellos frecuencias vibratorias símiles, que les permiten vivir en armonía. Debido a esto, y sumándosele la capacidad operativa del Preparador, se comprende el efecto altamente específico de los Elixires Silvestres y la gran aceptabilidad de los pacientes al recibir las Flores.
Las Esencias Florales Silvestres son beneficiosas para los seres humanos, las plantas y los animales. No poseen contraindicaciones para su uso ni producen efectos secundarios, y su empleo es compatible con cualquier otro tratamiento. Actúan en forma totalmente ecológica, es decir, conforme a la voluntad de Dios y a la del propio individuo. ¿Cómo se prepara un Elixir de flores?El método de preparación de los Elixires de flores consiste en colocar la flor elegida en agua pura, bajo los rayos del sol, esto se llama infusión solar, quedando en el agua las cualidades terapéuticas de la flor.Estos mensajes de equilibrio van ordenando los esquemas internos del Ser, disolviendo bloqueos causantes de conflictos que afectan a nivel físico, emocional y mental.
¿Cómo se utilizan los Elixires?
El frasco, al salir del laboratorio, posee un primer nivel de dilución Stock Bottle. Este preparado puede ser administrado vía oral (con agua mineral como vehículo), tópica (en baños de inmersión, a razón de 10 gotas en la bañadera, o en vehículos tales como cremas, geles, ungüentos, aceites, barro, arcilla, shampoo, etc.) e inhalatoria (nebulizaciones, vaporizaciones, lámpara de aromaterapia, etc.).
